Mi intención no es opinar sobre todas las películas que veo,
pero sí sobre las que me llamen especialmente la atención. En este caso para
bien.
Yo no conocí a Marilyn Monroe ni personal ni
cinematográficamente, pero es ampliamente conocido que era una actriz con
muchos altibajos emocionales, y esto es lo que más se muestra en esta película.
A través de su relación con un asistente del director durante el rodaje de una
película se ven los mejores y los peores momentos de esta musa del cine, en sus
momentos de máxima sensualidad y en los de fragilidad absoluta.
No es una biografía, es un retrato de una mujer en un
momento concreto de su vida que, ante todo, no dejaba indiferente a nadie.
En cuanto a los actores, con las relativamente pocas
imágenes que podemos tener en la cabeza los jóvenes que no estemos interesados
en ver su filmografía, es cierto que hay momentos en los que la figura de
Michelle Williams se confunde con la de la propia Marilyn, haciendo que te
metas más a fondo en la historia.
El coprotagonista, Eddie Redmaine, es un actor muy poco
conocido aquí, aunque quien haya visto la serie Los Pilares de la Tierra, le
reconocerá fácilmente. Me gusta como actor y creo que en esta historia realiza
un papel bastante bueno, siendo este personaje el que nos ayuda a entender
mejor la personalidad de la actriz.
Una película que pese a no tener una trama rebuscada,
engancha y apetece verla una vez que se empieza. Para una noche de estas
oscuras, con lluvia, cuando lo que apetece es estar tranquila en el sofá, la
recomiendo.
Yo solo puedo decir que, a mi que me gustan las películas
clásicas y antiguas pero que nunca que había llamado la atención ver las de
Marilyn Monroe, ahora me ha picado la curiosidad.
Un beso!
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