Antes de comprar una base de maquillaje hay que tener en cuenta tres cosas:
- Elegir el tono que más se parezca a tu piel. Esto es importantes que los cortes de cara-cuello quedan muy muy feos. Nada de "es que me veo cara de muerta", porque es peor que parezca que lleváis una careta y para algo están los bronceadores, que quedan mucho más naturales. Además, tenéis que tener en cuenta que hay bases que a los pocos minutos, cuando se asientan, se oxidan un poco y suben el tono.
- Elegir la base en función de tu tipo de piel. Cada una conocemos nuestro rostro y sabemos más o menos si la tenemos tirando a seca o a grasa o si es mixta. En principio esto puede parecer que no es importante pero si tenemos la piel seca y usamos una base como la Studio Fix Fluid de MAC seguramente se nos acartonará y si, al contrario, la tenemos muy grasa y no usamos una con efecto mate os saldrán muchos brillos y durará muy poco en el rostro. Lo mejor es que antes de elegir una os informéis en blogs y foros o le preguntéis a la dependienta. En este sentido, por ejemplo, podéis encontrar en tiendas la Revlon Colorstay en dos formatos en función del tipo de piel.
- Elegir el acabado que buscamos: hay chicas a las que le gusta el efecto piel de porcelana y otras que prefieren un aspecto más jugoso. Para lo primero yo uso la base de Revlon que he mencionado antes y para lo segundo la Stay All Day de Essence.
La aplicación de la base de maquillaje puede parecer muy sencilla, pero existen unos tips que podemos seguir:
- En primer lugar, controlar la cantidad. Para ello, yo me echo lo que creo que voy a necesitar en el dorso de la mano y ya desde ahí voy cogiendo con la brocha poco a poco y aplicando. No hay que caer en el error de echarse siete capas de maquillaje para que nos cubra todo, sino buscar una base más cubriente. Si lo que queréis es en un momento concreto, bien porque tenéis más imperfecciones que de costumbre bien porque os apetece ese aspecto un día concreto, aplicar una capa fina de base, dejad que se asiente y volved a aplicar en las zonas que queréis cubrir más.
- Aplicar la base desde el centro del rostro hacia los extremos. Esto es tan simple como que os miréis en un espejo y veáis donde tenéis más imperfecciones. Seguramente sea en la zona de la barbilla, la nariz y alrededores y frente. Aplicando la base de esta manera queda mayor cantidad en las zonas problemáticas.
- No olvidarse de ninguna zona. Hay que ser especialmente cuidadoso con el cuello (si no queremos que al hacernos una foto con flash se nos vea un corte entre este y la cara), la zona donde empieza el pelo y las orejas.
La aplicación dependerá también del tipo de brocha que utilicemos:
- Las manos: a mi personalmente no me gusta nada este método pero sé que hay gente que se apaña muy bien y eso que se ahorran en brochas. Lo único que hay que acordarse es de tener las manos limpitas antes de hacerlo.
- Esponjas: las hay redondas, triangulares, cuadradas...yo las usaba cuando empecé a maquillarme pero ahora solo las saco del cajón para aplicarme esa segunda capa que os he comentado antes en las zonas con más imperfecciones. Se utiliza dando ligeros toques sobre la piel.
Desde hace un tiempo se ha puesto de moda una tipo de esponja llamada Beauty Blender., que se humedece antes de aplicar la base de maquillaje para que no absorba tanto producto y se pierda menos. Personalmente, me he comprado una imitación para probarla.
- Brochas de corte plano y redondeado: para mí las más cómodas, rápidas y que difuminan mejor el maquillaje. Las de corte redondeado tienen la ventaja de que llegan mejor a zonas como las aletas de la nariz, pero ya es cuestión de gustos. Para aplicar la base se coge producto y se va extendiendo por el rostro haciendo círculos.
- Brochas planas: con estas brochas se puede controlar muy bien la cantidad de maquillaje que aplicas pero necesitas más tiempo. Al igual que con las esponjas, se van dando toquecitos sobre la piel desde el centro hacia fuera.
De cada brocha hay de todos los precios, es cuestión de probar y ver con cual nos manejamos mejor y una vez que elijamos invertir en una brocha de calidad que si la cuidamos bien (ver limpieza de brochas aquí) nos pueden durar mucho.
No os despistéis que no hemos acabado con el rostro...
Yo uso una base de cobertura media, y cuando me paso aplicando lo noto enseguida; extrañamente empieza a moquearme la nariz xD
ResponderEliminarYo utilizo brocha de lengua de gato o tipo mofeta según la que esté seca en ese momento :-P
Yo depende de la base de maquillaje utilizo una brocha u otra para conseguir el acabado que me gusta, aunque la que menos uso es la de lengua de gato. ¡Un beso!
EliminarMuy buen post. Son muy útiles estos consejos. Yo creo que alguna vez si se notaba corte pero creo que fue por el motivo que dices, de que se oxidan y suben el tono, porque al salir de casa me quedaba bien y al volver parecía más oscura...
ResponderEliminarUn saludo!! =)
Por eso es mejor ir a la perfumería a probar las bases, echarte el tono que crees que es el tuyo y esperar un rato para ver si se oxida porque de noche todos los gatos son pardos pero de día un corte queda muy feo. ¡Un beso!
EliminarHola guapa !! me ha encantado esta entrada :) Yo dejo las bases para ocasiones especiales o cuando tengo la cara demasiado mal como para salir así a la calle, jejeje. Me encantan las brochas de corte plano/redondeado para aplicarla, son geniales y muy rápidas. Las que menos, las planas... pufff no me apaño con ellas y siempre me dejan las marcas en la cara.
ResponderEliminarUn abrazo guapa !! http://bloggerderevista.blogspot.com.es/
A mi me pasa igual...o uso las de corte plano o redondeado o la Beauty Blender. Tengo una de corte plano pero la uso para aplicar las mascarillas. Un besazo.
Eliminar