8. Pestañas y cejas

Aunque en principio el paso de las pestañas puede parecer muy fácil y rápido, no es tan simple como aplicar máscara de pestañas y listo. En primer lugar, hay que elegir una máscara que nos dé el resultado que buscamos, que puede ser más longitud, espesor, flexibilidad, duración, negrura...y todo esto puede resultarnos complicado si tenemos las típicas pestañas tiesas, hacia abajo, pocas, cortas y rubias. 

Con esto lo único que quiero decir es que tendréis que probar hasta encontrar la que os guste.

 Además de las máscaras de pestañas básicas, hay algunas marcas que están sacando al mercado top coats para poner encima de estás, que ayudan a conseguir un acabado concreto en lugar de usar la tradicional técnica de la doble capa de pestañas. Cuestión de gustos.

Y si no encontramos la máscara de nuestra vida o hay ocasiones en las que queremos que nuestras pestañas sean las protagonistas de un look de noche, ahora hay en el mercado una amplia gama de pestañas postizas. Yo recomiendo aquellas que aunque se note el resultado queden naturales, y una técnica para esto es comprar medias pestañas o comprarlas enteras y cortarlas para ponerlas solo en el extremo exterior del ojo. 

Hay pestañas que traen el pegamento incluido, generalmente de muy baja calidad, por lo que en este caso si será importante invertir en un buen pegamento con el que solo tengamos que usar una pequeña cantidad, que se pegue rápido y que haga que duren puestas, como el DUO.

La aplicación de las pestañas postizas se puede resumir en: aplicar una fina capa de pegamento en la borde de la pestaña, dejar unos segundos mientras se va poniendo transparente y posteriormente ponerlas en el ojo lo más cerca posible de tus pestañas naturales para evitar el efecto de doble pestaña, presionar un poco para que se quede fija y soltar. Parece fácil pero también necesita algo de práctica, aunque una vez que lo controlas quedan preciosas.

Respecto a las cejas, lo más importante es tenerlas cuidadas, es decir, depiladitas, con una forma bonita y recortaditas en el caso de que sea necesario. Con esto ya es suficiente para muchas chicas, pero si las tenéis rebeldes, con poco pelo o con calvitas es necesario hacer uso de algunos productos.

Hay algunas que se las rellenan con sombras de color parecido a sus cejas y otras con lápices, otra vez cuestión de gustos. Luego con un cepillito pequeño difuminamos el producto. Para terminar, si no hay manera de mantener los pelitos en su sitio hay geles que los fijan para dejar de preocuparse de esto.