9. Colorete

La aplicación del colorete es uno de los pasos que yo considero más fáciles. Solo es cuestión de elegir el tono que te apetezca y aplicarlo en el pómulo y/o manzanitas.

A pesar de que ha habido una época en la que se podían ver por la calle chicas con el colorete muy marcado, yo apuesto por lo sutil  Por algo los coloretes son en tonos parecidos al tono de la piel (tostados, anaranjados, rosas...) y no verdes o azules.

La elección de la brocha dependerá de la pigmentación del colorete que vas a aplicarte y por supuesto, de con la que te manejes mejor:

- Tupida redondeada: para coloretes que pigmentan poco o para que se quede muy marcado.

- Biselada: en función de lo tupida que sea servirá para coloretes más o menos pigmentados. Su forma hace que sea más fácil aplicarlo para algunas chicas.

- Mofeta: ideal para los coloretes en crema por la composición de los pelos.

- Yachiyo y sus derivados: es una brocha que se ha puesto muy de moda últimamente y que podemos encontrar desde 10E hasta 50E. Su forma y tipo de pelo hacen que el colorete quede muy difuminado y bonito.

En cuanto a las texturas, podemos encontrarlos en polvo, crema, minerales y tintes, como podéis ver en las fotos.

 Un truco para combinar el colorete con el look es elegir uno que se parezca al tono de labial que te has aplicado.

Ya solo nos queda el último paso...